domingo, 1 de mayo de 2011

Oslo

Oslo sorprende. Nada de capital gigante y sofisticada del norte de Europa, esa Escandinavia tan avanzada y moderna. Más parece una ciudad de provincias que puedes patear a pie. El finde que llegamos encontramos las calles desiertas, la noche del sábado vacía con la gente inundando los bares por un madrid-barsa, la gente joven vestida de blanco impoluto de la cabeza a los pies (no sé qué club danés organizaba una fiesta en Oslo por primera vez y era condición ir de blanco) y el las calles del centro llenas de suciedad a las 11 de la noche.
Los relojes están por todas partes, los encuentras en montones de edificios. Este en el puerto.


Oslo es una de las ciudades más caras del mundo. Doy fe. Sobre todo hasta que salimos de nuestro error con el cambio (pensamos que todo estaba siendo el doble de caro de lo que ya era...). Pero aún así es imposible. Todo el mundo con quien lo hablamos nos lo reconocía. También que los salarios son proporcionales y que un matrimonio con dos sueldos, uno es para los gastos del mes, hipoteca incluida, y el otro se ahorra íntegro...Bueno, a lo que iba: estamos en una ciudad cara, carísima; tiramos de youth hostel, prepararte en el desayuno (incluido con el alojamiento) el resto de comida para el día, y comprar en el super y cocinar. Los super son una gozada de variedad. se te iba la pinza, querías probarlo todo, (si podías pagarlo, claro)
Dejo un ejemplo: una bolsa mediana de patatas fritas Sourcream & Onions, 32 NOK = 4.11 ebros.

APARTADO JUGUETERÍAS (una gozada):



Casualmente casi descubrimos un barrio que me enamoró: GRÜNERLOKKA. Nos mandaron allí porque preguntamos por mercadillos. el único que hay está allí. al final de la calle Thorvald Meyers gate, arteria principal y una pasada en sí. Fotos del sitio:

Me moría de gusto cuando las vi. Perfectas de arriba a abajo.
oto tomada en Thorvald, en un bar que recomiendo de todas todas, a pesar de que dos jarra de cerveza valen 132 nok: 17 ebros.

Bar Boca. Al lado, la tienda Los Lobos donde la peña de arriba se compra su ropa, seguro. En la puerta nos encontramos con los mismísimos Ramones y sus novias. Lo prometo.


El Memorial Cemetery o Var Freisers Gravlund cuenta con prestigiosas tumbas como las de Ibsen o Munch, pero esta me gustó más:

 El cementerio es usado como un parque más. Las calles están jalonadas con bancos donde las mamás se sientan a ver jugar a sus niños...no hay ninguna solemnidad ni oscurantismo en el sitio. Verdad es que ayuda que las lápidas apenas son un pequeño monolito en el suelo.


                                         
                                          para relajarnos:



Son Victor de Chile y su compi (no sé si supe el nombre alguna vez). Víctor lleva 25 años en Oslo. Se vino con su madre, cuando su padre fue asesinado por la dictura de Pinochet. Su compi de Pakistán es ya 2ª generación. La emigración de Pakistán parecía mayoritaria. Había parques que parecían solo suyos. Me dejaron usar su baño y nos invitaron a un café. Víctor nos contó lo que ganaba en una hora: 120 NOK =
15.42€. A comer fuera, solo una vez por mes, nos decía.


en Tjuvholmen, la parte nueva, al lado de Aker Brygge en el puerto.

                                              - ¿Por qué llevas ese estúpido traje de conejo?
 - ¿Por qué llevas ese estúpido traje de hombre? 


la puesta de sol con el cielo más rojo que he visto nunca.

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