viernes, 31 de diciembre de 2010

Diciembre

Esto huele a muerto, a carne podrida. El olor llega desde todas partes.Y lo va cubriendo todo, como una nube gris que va ocupando el aire limpio. Como todos los olores, éste también tiene sabor. Sabe a albondigas Louriño; mis preferidas, comidas rápidamente en una estación de autobuses, en los quince minutos que tengo desde que llegó el autobús y sale el siguiente. sabe como la propia sangre al haberme arrancada esa pupa, sabe como cuando he masticado la costra...ese sabor que me forra la boca.
Reconozco el olor. Fue la hermana Inocencia, esa mujer de mentón y uñas afiladas, de nariz puntiaguda, de andares rígidos como si no quisiera que se le abrieran los muslos..fue ella la que para promover el aseo diario entre las niñas de la Escuela-Hogar, la que nos alertó: si no os laváis después de unos días, os gustará vuestro propio olor. Yo ya lo sabía.

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