Pero hoy ha hecho un día de narices. Creo que la primavera ya está aquí.
Hoy en mi paseo por el barrio, ese que tengo que hacer temprano y sola me he seguido perdiendo para descubrir sitios nuevos. Me paré en Las Cuatro Esquinas para desayunar y vi a un hombre mayor leyendo el periódico ajeno a todo lo que pasaba alrededor, tan ensimismado en la lectura estaba que no necesitaba levantar la vista para nada, ni para agarrar el churro que se estaba comiendo y que él mojaba en una pajarita de anís. Eso he aprendido hoy: que los churros se pueden mojar en anís. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario