miércoles, 2 de febrero de 2011

Sin posibilidad de réplica

1.- Mi amiga (no diré nombres para que parezca que tengo muchas) tiene una chica trabajando en prácticas. Al preguntarle por ella me comentó lo guapa que era, lo graciosa, lo bien que le quedaba todo, que siempre va con el pelo diferente y super bien,  pero todo así muy natural, sin que te pudiera caer mal. Yo le digo, el típico elfo de Granada así hipioso. Pero con más estilo, me responde ella. En esas estaba mi amiga, toda obnubilada, cuando un día más la chica llega radiante a la oficina con una coleta tremenda, y mi amiga le dice:
-Vaya mata de pelo que tienes
-¿Si? es que me he metido un calcetín dentro.

2.-Otro amigo, militante de la CGT de toda la vida, contaba esto que le pasó a él, asegurando que sí, que se había pasado. Y esto último lo decía en el tono exacto como para dejar entrever que no, que no del todo. Parece que tocaba hacer una pegada de carteles sobre lo que fuera, y como mandan los preceptos en un sindicato anarca, no debían tener muchos. La estudiante universitaria de primero de carrera, que se acaba de incorporar ese año, andaba toda emocionada con los carteles. Ni corta ni perezosa, con la ímpetu de la edad le comenta a mi amigo:
-Yo me quedo con uno que lo voy a poner en mi cuarto
- ¿Tanta gente va a pasar por tu habitación?

3.-A Juan le han enseñado a decir en el cole: Can I go to the toilet?. Esto fue motivo más que suficiente para que yo le comprase el típico libro: Mis mil primeras palabras en inglés. Acto seguido lo estoy llamando para contárselo y me tiro 5 minutos de reloj ensalzando las maravillas del regalo: los dibujitos de cada palabra, que son 1000, 1000 palabras por categorías, palabras de animales y su dibujito, Juan; palabras de objetos de casa, palabras de cosas que están en el cole, palabras de medios de transporte, palabras de juguetes...y así hasta mil palabras. 1000 palabras y 5 minutos en los que mi niño no puede ni mediar palabra porque yo estoy como en trace. Date que ahí me callo para respirar y Juan aprovecha:
-tita, es que yo todavía no sé leer...

Pero le están ensañando. Hace poco en el pueblo me dice:
-tita, caca
-¿voy contigo?
-no, yo te llamo
-TITAAAAAAA
-¿ya?
-he hecho la "h"
-¿¿¿la hache???
-sí, porque no ha sonado

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