Estas vacaciones empezaron con dos descubrimientos que me perturbaron íntimamente y aún lo hacen:
En Summerhill School, una escuela libre de Inglaterra, se comprobó que los niños, dejados en completa libertad, formaban primero el caos y horas después, aburridos, volvían a las clases.
Lo otro que me impactó es que se ha comprobado que un bebé puede morir si nadie lo toca.
La semana santa terminó un domingo de resurrección en un bar de estación
de autobuses, tomando un cortado necesario y dolido que terminó mucho
después de que yo cogiera el autobús y llegara a mi destino.
En Granada había llovido barro. Debajo había llovido cera.
Quien es la persona tan sabio que te ha contado tosdo eso? :)
ResponderEliminarla persona tan sabio eres tú, melón...pero que te conste que lo de Summerhill no es exactamente como me lo contaste, me he informado de buena tinta. Ya te pondré al día
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