Ayer el centro estaba inundado de semejante confesión. Pensé que alguien se había equivocado y había tomado a Granada como una de esas puertas de cuarto de baño de estación de autobús. Y luego pensé lo peor y más probable: despedida de soltera este finde con paseo con burro incluido. No sé qué sería mejor.
Seguí caminando y encontré algó más poético:
P.D: Yo soy el Pablo ese y mando cerca a mi novia...
Qué sepas que te sigo leyendo, en silencio, como las almorranas :-p
ResponderEliminarTe como a besos, melón.
ResponderEliminar¿cañitas pronto, no?