Sigo insistiendo

Sigo insistiendo en crear un lazo con Córdoba. Ir por motivos de trabajo lo dificulta enormemente pero voy avanzando
Mi devoción por la Mezquita crece sin reparos. Digo la Mezquita, que nadie va a Córdoba a ver la Catedral, por más que los catetos de su Patronato, o lo que sea, casi te traten de analfabeto crónico cuando te "equivocas" con el nombre. Por mucho que antes hubiera una iglesia visigoda y ya se hayan encontrado restos romanos. Claro, qué se esperaban. La imposición sobre las culturas y relegiones anteriores no ha cambiado nada:

!!! (chirria, chirria, chirria)

De aquí, rapidito para el Ca Santos, que él ya no está pero su tortilla sí. Y con Fino, que es una palabra que tengo muerta en mi memoria hasta que llego a Córdoba.
Y a comer en las Bodegas Mezquita:

De picoteo: queso de oveja
Para compartir:
Salmorejo (buena cuenta dada en la foto), berenjenas califales con reducción de Pedro Ximenez y miel (tan buenas como largo era el nombre) y Fino, claro.

Y me voy para Sevilla. Donde no hice ni una foto. No porque no sea bonita, que dicen que lo es. Sino porque me inspira lo mismo que una coliflor.
A pesar de lo que ellos creen, el Guadalquivir no desemboca en Sevilla.