miércoles, 7 de diciembre de 2011

Me lo pido

Es que ayer tuve un "crush" total con el niño éste. Sonará patético dada su edad (y la mía), pero ya solo me dan enamoramientos de éstos así. Con los de mi edad el último fue en la época en la que todavía te explotas espinillas (qué bruta eres maricarmen).
Este niño era tan perfecto que no parecía humano. Era un muñeco. Como esos antiguos de porcelana. Encima gracioso. Me fijo en él, porque a la que empieza a cartar un artista (entrecomilladlo porque era muy regular el hombre), allí que va él a bailar. El músico callejero que no quiere ese tipo de público y se muda unos metros más arriba. Allá detrás que se va el nene. Y así unas cuantas veces. Me lo comía.

 Me lo hubiera traído a mi casa previa comprobación de que el jersey tiene una puertecita atrás donde van las pilas.


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