Esto y mucho más, claro, es Loughros Point.
Creo que esto era un sábado o domingo. Dos días después de coger las vacaciones ya estaba perdida en esa nebulosa maravillosa ajena al tiempo. Las familias llegaban con sus niños y hacían un hoyo en la tierra para los niños. Nada más terminar, éstos se acercaban y empezaban a jugar.
La playa se vive de otra manera, muchas veces de espaldas al agua, porque se va muchos días en los que difícilmente te podrás meter. No era el caso.
Parte meteorológico: pues eso (siendo eso que se metían en el agua hasta la rodilla y el valiente de turno que se zambullía a nadar). Yo también (siendo yo que me metí hasta la rodilla)
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